El Tratado de Integración de la Región Litoral es un acuerdo interprovincial firmado por los gobernadores de las provincias de Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe, que tiene como objetivo promover un desarrollo económico, social y productivo sostenible en el litoral argentino. Este tratado surge en respuesta a la necesidad de fortalecer los lazos interprovinciales y posicionar estratégicamente a la región dentro del contexto nacional e internacional.
La firma del tratado, que se llevará a cabo el 16 de octubre en el Centro Cultural La Redonda de la ciudad de Santa Fe, marca la creación de una nueva región integrada, cuya finalidad es impulsar una serie de políticas conjuntas que mejoren la infraestructura, la logística y la competitividad de las provincias que la componen. Entre los principales ejes de trabajo de la Región Litoral se destacan:
Desarrollo económico y productivo: Las provincias firmantes trabajarán en la integración de sus sistemas productivos, fortaleciendo el transporte de cargas y la infraestructura necesaria para el comercio exterior, en especial en relación con la Hidrovía Paraguay-Paraná y los Corredores Bioceánicos.
Cooperación y federalismo: El tratado busca implementar un federalismo de cooperación, con una Junta de Gobernadores que tomará decisiones por consenso y garantizará el desarrollo armónico de las provincias en función de sus potencialidades económicas y productivas.
Integración regional e internacional: El tratado tiene una fuerte orientación hacia el MERCOSUR, buscando posicionar a la Región Litoral como un actor clave en el comercio internacional, aprovechando su estratégica localización geográfica y la infraestructura existente para promover el transporte multimodal.
Sostenibilidad social y ambiental: La región también se compromete a trabajar en la protección del medio ambiente y el desarrollo de infraestructuras que sean respetuosas con el ecosistema, al tiempo que busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes a través de la educación, la salud y la seguridad.
Con este tratado, se aspira a construir una Región Litoral más integrada, competitiva y próspera, potenciando el crecimiento económico y social de las provincias, y promoviendo la creación de empleo y la mejora de las condiciones de vida para todos sus habitantes.